jueves, 26 de junio de 2014

Rebeca

Me preguntan con frecuencia qué es lo más significativo que me ha sucedido. Suelo responderles que no sé, pues no he pasado por una vida entera todavía. Sin embargo, puedo contarles acerca de lo más significativo que me ha pasado hasta el día de hoy.".No espero que sea una historia entendida por cualquiera , pues no la escribo para un público en general. Sólo espero que la encuentre un pequeño grupo de personas que tienen el mismo sentido de la perfección que yo.
¡Ah, sí! ¡La perfección! Y qué mayor expositor de la belleza que una mujer.
Mi nombre es William Deepwood y tengo diecinueve años. No hay mucho que decir de mí; estudio la carrera de arquitectura. Lo hago por el mero hecho de tener algo que hacer. Para mí siempre ha estado en segundo término el destacar en algun trabajo importante, y mas aun, por algo tan abstracto como el dinero en cantidades exageradas. No, yo sé lo que es importante: lo más importante es encontrarla.
Sí, toda mi vida ha sido una interminable búsqueda de la verdad, una verdad que me persigue y se anida en la parte más visible de mis pensamientos. No conozco su forma, pero sí conozco su voz, su hermosa y melodiosa voz.
Ella me habla todos las noches, susurra en mis mas dulces sueños, sus lamentos hacen que mi corazón se estremezca de dolor. Ella quiere que la encuentre, quiere estar conmigo, tanto como yo necesito su compañía. Pero no conozco su forma. Sólo me queda imaginar con mi limitada imaginación una parte de lo perfecta que ella es. Mi cerebro sólo tiene potencia para imaginar sus ojos. ¡Oh, sus ojos!, ¡esas preciosas piezas de color ámbar, con una profundidad tan grande y tan precisa que es casi como dos flechas encontrándose con el centro del universo, el alma!Sólo me aguardan días de soledad, pues no puedo estar con mi amada Rebeca. Sí, su nombre debe ser ése. Rebeca, un nombre de diosa para la diosa.
No conozco su forma pero sí su voz, sus ojos y ahora su nombre: mi hermosa y perfecta Rebeca.Recuerdo ese día, ese glorioso día cuando te conocí, mi amada Rebeca. Fuiste creada por manos mortales, pero a pesar de eso eres perfecta, mi vida, mi amada Rebeca.
Ese día mi compañera de clase me pregunto "¿Como seria tu mujer perfecta?". Ella no lo sabe, no se imagina que mi vida entera gira a tu alrededor. No sabe que es una interminable búsqueda de la perfección. Por alguna razón pude darle algunas de tus características, cosas al azar, pues nunca imaginé que alguien como ella pudiera tener una visión acertada sobre mi musa.
¡Oh Rebeca!, esa tarde fuiste impresa en papel. Tu figura fue plasmada casi tan exacta como mejor la pude haber soñado. Tu cabello negro y profundo, tan puro, tan extenso y metálico como la obsidiana; tus ojos que pueden ver el centro de mi alma, soñadores y sumisos, tus labios de muñeca, pequeños y finos como la porcelana, unos labios que harían a cualquier hombre cantar, y tu piel, preciosa blanca y tersa como las nevadas de invierno. Ésa eres tú, mi amada Rebeca. Perfecta, y ahora plasmada, sólo para mi.

Mi existencia ya está completa. Ese engranaje que le hacía falta al reloj de mi humanidad, ese componente, esa variable en la ecuación. Ahí estás tú, mi Rebeca. Ya no es necesario nada, todo es sólo una pérdida de tiempo, tiempo que puedo estar contigo, admirándote y amándote. No despegaré mis ojos de ese portal que une mi universo con el tuyo, ese pedazo de papel que se ha convertido en mi mas preciada posesión.Ellos me quieren apartar de ti. Dicen que no eres real, que no eres nada. ¡Malditos estúpidos! No saben nada, no te escuchan ni ven tus ojos como yo.¡Rebeca!, mi mundo se vuelve cada vez mas obscuro. La falta de agua y alimento, estas últimas semanas están comenzando a repercutir en mi organismo. La obscuridad se vuelve mas densa y lo sigue ese frió. Pero también hay esperanza, pues cada vez me siento mas cerca de ti, cada vez puedo distinguirte mejor. ¡Oh, mi amada Rebeca!, escribo esto porque espero que llegue a ti. Fuiste moldeada en papel, y por el papel me podrás escuchar. Llévame contigo, estoy listo, este no es mi fin, sino mi verdadero comienzo, la eternidad contigo, mi vida, hermosa, mi amada Rebeca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario